Susana Santamarina
Consejos para adaptarse al cambio de hora
Si bien ayer hablábamos sobre cómo desde un punto de vista psiquiátrico nos afecta el cambio horario. Hoy vamos a repasar una serie de consejos para minimizar las consecuencias.
Tener un horario mas o menos fijo tanto para acostarse como para levantarse es la clave para una buena adaptación al cambio.
A la hora de acostarnos debemos de tener una serie de factores en en cuenta:
- Disminuir el uso de ordenadores, dispositivos móviles y demás pantallas antes de ir a dormir ya que la luz de la pantalla puede afectar a la conciliación del sueño.
- Asimismo, si se practica deporte a última hora este nunca deberá de ser intenso ya que nos activará.
- La recomendación es realizar actividades relajantes justo antes de acostarse como leer, escuchar música, hacer pasatiempos, juegos de memoria, etc.
- La alimentación también tiene su influencia en el sueño, así se recomienda evitar en las últimas horas del día el café, y las cenas copiosas. En este punto hay alimentos ricos en vitamina D como el salmón, el queso, las yemas de huevo, que deberíamos priorizar frente a los alimentos ricos en carbohidratos.
Por su parte a la hora de levantarnos:
- Aunque se pueda no es buena idea dormir demasiado ni quedarse en la cama, privarse de la luz de la mañana no ayuda.
Y el resto del dia:
- Para facilitar la adaptación a la rutina del sueño, se desaconseja la siesta sobretodo las primeras semanas del nuevo horario.
- Es bueno combinar el ejercicio con la luz, por lo que hay que aprovechar para hacer deporte con la luz del día.
- Mantener una dieta sana siempre es un factor favorecedor, así como reducir el consumo de alcohol, café y otros estimulantes.
- Mantener y alimentar la vida social, pese a estos tiempos de pandemia, es otro aspecto a tener muy en cuenta para mejorar nuestra adaptación al cambio.
